Me gustó la energía del equipo AVANTI y lo humano de cada experiencia. Cada persona que está en el proyecto transmite un cariño inmenso, y quienes dictaban las clases también. Quizás es por el buen equipo de trabajo de la fundación o que ya conocía a varios miembros y nos unía el teatro, pero cada vez que asistía se sentía algo especial, en especial en la ronda final de cada dia.